¿Cómo es la planta de fresa?

La planta de fresa es una de las más recomendables para tener en un huerto o en un terreno pequeño. Debido a su reducida altura y su tamaño fácilmente manipulable puede llegar a ser la excusa perfecta para que tanto los niños como los mayores tengan contacto con el mundo de la jardinería y, en especial, de una planta hortícola como ésta.

La planta de fresa, conocida como fresa salvaje o frutilla silvestre tiene como nombre científico  Fragaria vesca. Es nativa de Eurasia y alcanza los 20 cm de altura. Es vivaz -vive varios años-, estolonífera. Forma una roseta basal de hojas trifoliadas, con los márgenes dentados, de color verde brillante por el haz y más pálido por el envés. De esta roseta también surgen los tallos rastreros, llamados estolones, que producen raíces adventicias de donde surgirán otras plantas.

Los tallos flores brotan desde comienzos de primavera (abril en el hemisferio norte) hasta comienzos del verano (junio en el hemisferio norte). Cada una de ellas está compuesta por cinco pétalos blancos, cinco sépalos y una veintena de estambres amarillos. Es hermafrodita.

El fruto es en realidad un engrosamiento del receptáculo floral, siendo los puntitos que hay sobre ella los verdades frutos.

Para terminar, aquí tienes una guía de cuidados:

Ubicación: exterior, a pleno sol. También puede estar en semisombra (siempre que tenga más luz que sombra).

Tierra: Maceta: sustrato de cultivo universal (puedes comprarlo aquí).Jardín o huerto: es indiferente, pero ha de ser rico en materia orgánico y tener buen drenaje.

Riego: 3-4 veces por semana en los meses más cálidos, y algo menos el resto del año.

Abonado: desde primavera hasta verano con un abono orgánico, como el guano o el estiércol de animal herbívoro (vaca, cabra). Tan solo tienes que saber que si está en maceta debe ser líquido.

Multiplicación: por separación de estolones y por semillas en primavera.

Rusticidad: resiste bien el frío de hasta los -7ºC.