¿Cómo se clasifican los árboles frutales?

Se define como árboles a las plantas con un solo tronco y copa bien definida formada por tallos secundarios o ramas.

Los árboles son muy importantes para nuestro mundo. Ellos nos dan madera, proporcionan los hábitats para todo tipo de insectos, aves y otros animales. Asimismo, nos ayudan a mantener nuestro aire limpio y, por supuesto, son la fuente de muchos tipos de frutas y frutos secos que consumimos.

Existen muchos tipos de árboles, pero hoy en su día, hablaremos de los árboles frutales, los cuales se clasifican en función de los frutos que producen. Echemos un vistazo a los cuatro tipos principales:

Árboles de frutos tiernos y hueso en su interior. Se trata básicamente de los árboles que producen frutos carnosos y que en su interior cuentan con semillas dentro de un hueso duro. Los árboles frutales que entran en este grupo son: el ciruelo, el cerezo, el mango, el olivo y el albaricoquero.

Árboles de frutos tiernos y pepita en su interior. En este caso se trata de un grupo de árboles frutales carnosos y que en su interior cuentan con semillas que están dentro de un endocarpio coriáceo. Entre los árboles más destacados en este grupo encontramos el manzano, el peral y el níspero.

Árboles de frutos tiernos considerados exóticos. Dentro de este apartado están todos los que producen frutos con estructura muy variada, por ejemplo, el naranjo, el limonero, el mandarino, la higuera, el mango y el papayo.

Árboles de frutos secos. Este tipo de frutales se distinguen de los demás ya que producen frutos que están encerrados en una cáscara. Entre los más representativos podemos mencionar al avellano, el nogal, el castaño, el roble, el almendro o la encina.

Los árboles frutales son muy valiosos porque al cultivarlos en los huertos familiares nos permiten disfrutar de muchas variedades de frutas, así como del aporte alimenticio que nos brindan.