¿Qué es la germinación? ¿Cómo determinar el porcentaje de germinación?

Para iniciar el proceso agrícola es imprescindible contar con la semilla. Sea sexual o sea asexual, la semilla es el insumo más importante en la actividad agrícola ya que permite iniciar una y otra vez el proceso que permite generar los alimentos y materias primas que salen del campo. Las semillas sexuales se originan por la unión de un óvulo o gameto femenino y un grano de polen o gameto masculino, exactamente de esta unión y la mitosis posterior se origina el embrión, el cual estará acompañado en la semilla por sustancias de reserva (azúcares, lípidos y proteínas) limitados por las cubiertas seminales. Estas semillas serán agronómicamente consideradas “semillas” cuando se producen para generar el material de reproducción, pero también pueden ser considerados “granos” cuando el objetivo que se tiene es el consumo de este órgano directamente como alimento o como materia prima para la producción de éstos. Al ser “semilla” el objetivo fundamental en su producción es mantener en el mejor estado posible al embrión, ya que de este es que surgirá la nueva planta. La semilla se mantendrá con el embrión en reposo mientras no existan las condiciones ambientales requeridas para que se inicie su crecimiento y desarrollo. Se denomina germinación al proceso mediante el cual se inicia el crecimiento del embrión una vez que se ha dado la imbibición o absorción de agua por parte de la semilla. Muchas veces, y este es uno de los casos, los conceptos fisiológicos y agronómicos difieren un poco. Para ambos, el proceso de germinación se inicia con la imbibición, pero fisiológicamente se considera que la germinación finaliza con la ruptura de las cubiertas seminales como consecuencia del crecimiento de la radícula (es lo que será la raíz) del embrión. Agronómicamente se considera que la germinación finaliza con la emergencia de la plántula, es decir, cuando se puede apreciar la plántula sobre el suelo o el sustrato.

En el proceso de germinación se pueden distinguir tres fases: imbibición, germinación sensu stricto, y crecimiento. La imbibición, tal como se mencionó, es la hidratación de los tejidos de la semilla por agua del medio externo, la germinación sensu stricto es la disminución en la tasa de absorción de agua y la consecuente activación del metabolismo dentro de la semilla, y el crecimiento es la fase en la cual se inicia la división celular en las células apicales de la radícula lo cual conlleva al crecimiento de ésta, logrando en un momento romper las cubiertas seminales. Al observar longitudinalmente el eje del embrión, si pudiéramos extenderlo completamente, podremos encontrar desde abajo hacia arriba la radícula, el hipocótilo, la inserción de los cotiledones, el epicótilo y la plúmula. La radícula será la raíz, el hipocótilo y el epicótilo serán los

que forman el tallo , y la plúmula serán las primeras hojas verdaderas. Los cotiledones son hojas modificadas que generalmente tienen función de reserva en la semilla. Al iniciarse el crecimiento de la radícula se puede dar un rápido crecimiento del hipocótilo o del epicótilo, lo cual es distintivo de cada especie vegetal. Si el rápido crecimiento es del hipocótilo, emergen a la superficie los cotiledones y a esta germinación se le llama germinación epígea. Si lo que crece rápidamente es el epicótilo, los cotiledones quedan bajo la supeficie y la germinación es denominada hipogea.

 

La semilla al ser cosechada y posteriormente almacenada es susceptible de sufrir daños. Si estos daños afectan seriamente al embrión, esa semilla no generará planta alguna. Por tal razón, es necesario conocer la cantidad de semillas que efectivamente germinarán en campo y que generarán efectivamente plantas. Como se hace poco práctico conocer la capacidad germinativa de cada una de las semillas a sembrar, especialmente cuando se piensan sembrar millones de semillas, se toman muestras y se determina la proporción de semilla que germina. Al hacer un buen muestreo, y tomar los resultados, se puede tener una idea bastante precisa de la proporción de semillas que finalmente generarán plantas en campo. Para esto, lo ideal es tomar aleatoriamente un grupo de semillas del lote al cual se le quiere determinar su potencial germinativo. Como una regla general se pudieran tomar 500 semillas del lote, y dividirlas en 5 grupos. Cada grupo de 100 semillas se puede colocar sobre papel absorbente húmedo, y se puede registrar cada día la cantidad de semillas que germinan (considerando semilla germinada aquella en la cual pueda verse a simple vista la radícula que emergió de la semilla). Dependiendo de la especie, los días a observar las semillas pueden ir desde 4 días hasta 30 días. Con estos datos se podrá tener para cada grupo de 100 semillas el porcentaje que germinaron luego de un determinado número de días. Como este dato se tiene para 5 grupos, el porcentaje de germinación será el promedio de esos 5 grupos. A continuación un ejemplo de cómo sería el registro y el cálculo:

DÍAS
3 4 5 6 7 8 9 TOTAL PORCENTAJE DE GERMINACIÓN
Grupo 1 0 11 19 45 8 4 0 87 (87/100)X100 = 87
Grupo 2 2 12 15 37 11 2 1 80 (80/100)X100 = 80
Grupo 3 1 15 21 41 9 1 0 88 (88/100)X100 = 88
Grupo 4 1 9 16 33 12 6 1 78 (78/100)X100 = 78
Grupo 5 4 13 21 38 9 3 1 89 (89/100)X100 = 89
PROMEDIO 84.4

 

 

La importancia de conocer el porcentaje de germinación está relacionada fundamentalmente con la necesidad de tener un estimado del número de semillas que potencialmente serán plantas en el campo,  o dicho de otra manera, con la necesidad de conocer cuantas de las semillas no generarán plantas y por tanto tener la forma de ajustar el número de semillas a usar durante la siembra. También se hacen pruebas de germinación cuando se quieren evaluar tratamientos pregerminativos o “priming”, comparando lotes de semillas sometidos a dichos tratamientos con lotes de semilla control que no sufrieron ningún tratamiento. En este último caso es deseable no sólo conocer el porcentaje de germinación sino también la velocidad de germinación. Para determinar esto se calcula un promedio ponderado. Este promedio ponderado se hará sumando los productos de la multiplicación del número promedio de semillas germinadas cada día por el día en que germinó, dividiendo finalmente entre el número promedio de semillas germinadas. A continuación un ejemplo

DÍAS
3 4 5 6 7 8 9 TOTAL PORCENTAJE DE GERMINACIÓN
Grupo 1 0 11 19 45 8 4 0 87 (87/100)X100 = 87
Grupo 2 2 12 15 37 11 2 1 80 (80/100)X100 = 80
Grupo 3 1 15 21 41 9 1 0 88 (88/100)X100 = 88
Grupo 4 1 9 16 33 12 6 1 78 (78/100)X100 = 78
Grupo 5 4 13 21 38 9 3 1 89 (89/100)X100 = 89
PROMEDIO 1,60 12 18,40 38,80 9,80 3,20 0,60 84,40
NÚMERO PROMEDIO DE SEMILLAS X DÍA 4,80 48 92 232,80 68,6 25,60 1,80
(4,80+48+92+232,80+68,60+25,60+1,80) / 84,40   = 5,61 días

 

Ing. Agr. Hernán E. Laurentin T. (M. Sc., Ph. D.)