Solarización: la desinfección más ecológica del suelo

Para desinfectar los suelos agrícolas de hongos, nematodos y malas hierbas, se puede optar por la utilización de productos químicos. Sin embargo, existe un método ecológico de desinfección llamado solarización, muy eficaz en este tipo de tareas. Es una técnica propia de la agricultura ecológica y aprovecha dos recursos naturales: el agua y la radiación del sol. ¿Cómo colocar la lámina de plástico? ¿Cuáles tienen que ser sus propiedades? ¿Cuántos días debe durar el proceso?
 
Cada vez con más frecuencia, muchos agricultores de nuestro país optan por llevar a cabo una desinfección del suelo agrícola mediante la solarización, en detrimento de las desinfecciones que se realizan utilizando productos químicos. Es de sobra conocido que un suelo cultivado de manera reiterada, acaba provocando la aparición de plagas y enfermedades que destruirán nuestros cultivos. Para evitar esto, tenemos la solarización, que consiste en el aprovechamiento de la energía solar mediante la utilización de plásticos. Es una técnica ecológica, económica y que evita el ataque de los productos químicos al plástico de la cubierta.
El calor obtenido mediante la solarización actúa sobre los nematodos, los hongos, insectos que viven en el suelo, malas hierbas y bacterias. Gracias a este método, el rendimiento del cultivo posterior se ve elevado, con más crecimiento, más vigor, más altura y más producción. Se produce un aumento temporal de nutrientes minerales disueltos, y materia orgánica soluble. La desinfección química, en cambio, es más costosa, afecta al medio ambiente y resulta agresiva para la cubierta, que acaba dañada. Además, destruye organismos beneficiosos para próximos cultivos, que son los que impiden la posterior invasión de microorganismos patógenos, al contrario que con la solarización.
En realidad, se trata de una pasteurización del suelo, ya que la temperatura aumenta bajo el plástico hasta más de 50 grados centígrados en la capa superficial durante las horas de mayor insolación y se vuelve a enfriar durante la noche de manera repetida durante todos los días de solarización. Las altas temperaturas eliminan de manera más o menos selectiva los patógenos y, al alcanzar temperaturas subletales, reducen su capacidad parasitaria hasta eliminar la manifestación de la enfermedad.
Material plástico utilizado y características técnicas
En los procesos de solarización, las láminas utilizadas suelen ser siempre de polietileno de baja densidad (PEBD), ya que es el polímero más propicio para conservar mejor el calor y la temperatura. En el mercado, podemos encontrar films de muy buena calidad y con propiedades idóneas para esta técnica. “Nuestra lámina está especialmente preparada para que no se rompa y pueda durar todo el periodo de solarización. Se trata de un material virgen y de la máxima calidad”, afirman desde SOTRAFA, uno de los fabricantes de plásticos agrícolas más importantes de España.