Corrección de suelos salinos

Cuando un suelo contiene sales solubles en exceso se dice que es salino. En España, solo en regadío alrededor de un 3% de la superficie está gravemente afectada por problemas de salinidad.

¿Cuáles pueden ser las causas de salinidad?

Por un ascenso capilar de sales hasta la zona de las raíces, ya sea por la naturaleza del subsuelo o por existir una capa freática salina; por regar con agua salina; o por un manejo inadecuado de la fertilización.

Un suelo salino presenta los siguientes efectos negativos:

• Aumento del potencial osmótico. La planta necesita realizar un mayor esfuerzo para absorber el agua, limitando su desarrollo. En casos extremos el suelo extrae el agua de la planta, la cual se seca.

• Fitotoxicidad. Varios de los iones contenidos en las sales (cloro, sodio, etc.) son tóxicos para las  plantas en exceso.

• Antogonismo iónico. La elevada presencia de un elemento hace que no se pueda absorber otro. Los ejemplos más comunes se dan entre el  Cl- y NO3 o  Ca2+ y Mg+, K+.

Esto simplificado significa que por mucho que se abone, el suelo no se fertilizará, porque el hueco donde iría el nitrógeno (NO3) o el potasio (K+), ya está ocupado por otro elemento, en este caso los iones de las sales.

¿Cómo saber si un suelo es salino?

Ante todo si con el suelo seco se evidencian costras de cristales en la superficie, es un suelo salino.

Si se observan síntomas en plantas: marchitez a pesar de no faltarle agua, ápices de las hojas quemados por gutación de agua salada, falta de crecimiento, amarilleos,… es un suelo salino.

Midiendo la conductividad eléctrica (CE) mediante un conductímetro. Valores comprendidos entre 2-4 dS/m indican suelos ligeramente salinos, y a partir de 4 dS/m  estamos ya ante un suelo con problemas de salinidad.

¿Qué técnicas de cultivo adoptar en suelos salinos?

 La principal técnica es la de modificar la dosis y frecuencia de riego. Se emplean fracciones de lavado, aumentando la dosis de riego para disolver y arrastrar las sales.  Además se debe regar más frecuentemente para asegurar la disponibilidad de agua para la planta.

El sistema de riego más adecuado en casos de salinidad es el localizado, el riego por goteo, por el más eficiente y por ser más fácil jugar con la dosis y frecuencia. En ningún caso se debe emplear el riego por aspersión, pues por las hojas se acrecienta la fitotoxicidad por sales.

Con la mayoría de fertilizantes se están aportando sales, algunas más peligrosas que otras, como ocurre con nitrato cálcico, fosfato sódico. La principal regla en fertilización de suelos salinos es es fraccionar los abonados lo máximo posible. Especial precaución hay que tener con los abonados de fondo y primeras coberteras, ya que las pequeñas plántulas son muy sensibles a la salinidad.

Por último se debe optar por sembrar cultivos tolerantes y preferentemente en caballones.

¿Como corregir un suelo salino?

Mediante lavados de recuperación, con la parcela sin cultivar, se aporta un gran volumen de agua, manteniendo la lámina de agua de forma contínua durante varios días, con objeto de transportar las sales al subsuelo de una forma drástica. El sistema más eficiente es el riego por inundación, aunque también se podría emplear la aspersión.

Como labores en el terreno la principal es el subsolado, para conseguir romper los distintos horizontes del suelo para hacerlo más permeable y mejorar el drenaje.

Si el problema es porque la capa freática esté demasiado cerca del suelo, la solución es instalar un drenaje artificial que reduzca el ascenso por capilaridad.

Por último, y en el caso de aguas salinas, el problema se solventa mezclando varias fuentes de agua en balsas reguladoras.